Empezamos cada día con una ronda en la que presentamos a los nuevos amigos, vemos la sorpresa del día, hacemos un ejercicio de relajación y respiración, a veces contamos un cuento de alguna cultura (china, africana, etc.) y escuchamos música de esas culturas. Luego los Juegos del Mundo acompañan ese "paseo" y los chicos construyen y se llevan algunos a su casa para seguir jugando.
Decidimos rescatar juegos "antiguos" o tradicionales, de cuando los padres y abuelos eran niños...Les mostramos y jugamos (muchos no los conocían) a la payana (o payanca como se le dice en Entre Ríos), a la soga, a la rayuela. De la rayuela vimos que se juega desde el Renacimiento (1400-1600) y simboliza el autoconocimiento del ser humano en su paso por este planeta, desde su nacimiento, pasando por posteriores etapas, venciendo obstáculos y tomando desafíos, hasta llegar al Paraíso o Cielo. Hay que ir paso a paso, avanzar y retroceder, medir la fuerza y tener clara la meta, entre otras cosas...
Nos visitó la mamá de Oliver, a quien agradecemos mucho, y preparó con los chicos una receta de galletitas de chocolate. Estaban riquísimas! Nada es tan fácil como ir al kiosco y comprar un paquete de galles...pero ¡cuántas enseñanzas nos deja participar de todo el proceso!..
El docente Héctor Canteros, creador e investigador en el tema juegos, respecto de su importancia, nos cuenta: La pregunta pedagógica es si la práctica de los juegos de mesa incide en el desarrollo de las habilidades cognitivas de sus practicantes. Cientos de gobiernos y miles de centros educativos han implementado juegos de mesa en sus programas porque entienden que esto es así: ya que la construcción del pensamiento está ligado a tareas concretas y al desarrollo de habilidades lógico-matemáticas de alto nivel, en un ambiente lúdico y competitivo, fortalece mentalmente al educando y sus habilidades específicas en una tarea determinada pueden ser extendidas a muchos otros ámbitos en un ambiente educativo y cultural enriquecido. También millones de padres de familia responden afirmativamente cuando buscan en los juegos de mesa una actividad para el buen uso del tiempo libre de sus hijos, que mejore sus niveles de concentración y la atención dispersa o hiperactividad con el que son diagnosticados en la escuela; con el certero criterio de que la práctica de video juegos, cada vez más delirantes y frenéticos, no ayudan a su hijo a desarrollar estas importantes habilidades ni a ser más sociable.
Cociente Lúdico ( CL)
Todos hemos oído hablar del cociente
intelectual (CI) como una manera clásica de predecir la capacidad mental de las
personas. Igualmente, el Cociente Lúdico es un factor importante que afecta al
modo en que el pequeño desarrolla sus potencialidades físico, creativo e intelectual.
Los adultos que tienen un elevado CL (la
capacidad de utilizar y sacar el máximo provecho de las experiencias lúdicas)
son más aptos para seleccionar juguetes, para ayudar a sus hijos a aprender a
jugar plenamente y para ayudarlos a aumentar su CL y de ese modo ser más
felices y sentirse más realizados. La gente juguetona sufre menos estrés, tiene
mayores inquietudes, es más abierta a nuevas experiencias, más creativa y más
capaz de enfrentarse a nuevos desafíos.
No dejamos de jugar porque nos hacemos viejos. Nos hacemos viejos porque dejamos de jugar!
Y, por supuesto, el ajedrez siempre está presente, produce atracción y fascinación en los chicos, amplía su capacidad de atención, entrenan la toma de decisiones haciéndose responsables por las mismas y deben respetar las reglas.