sábado, 18 de enero de 2014

Vacaciones de verano! Fotos y reflexiones.

Finalizamos las dos primeras semanas del año 2014! Hay vacantes aún para la segunda de enero y para febrero. Ese mes finalizamos el 21, así les damos tiempo a los chicos y padres a prepararse para el nuevo ciclo lectivo...
 


Con chicos y chicas de 4 a 11 años, nos conocimos y divertimos haciendo taller de cocina con Ale y Flor, de teatro con Daniela, Pa-Kua y ciencia con Franco, plástica con Paula, música y plástica con Luciana, ajedrez con Gerardo, huerta con Noelia. 

 
  

Para terminar la quincena, construimos una casita para ludoteca con botellas, ramitas y telas. Todavía nos falta darle algunos retoques...

   

Cada día abrimos la tarde con una ronda y allí aparecen sorpresas, cuentos, comentarios, caras nuevas, presentaciones de temas. Seguimos haciendo ladrillos ecológicos para donar, aprendimos que con botellas plásticas rellenas con bolsitas de plástico no solo cuidamos el medio ambiente sino que se convierten en eco-ladrillos para construir casas de verdad!

  

En la merienda y al cerrar miramos cortos o películas no convencionales la mayoría, o fuera del circuito comercial. Aquí recomendamos las películas infantiles del Estudio Ghibli (Totoro, El Viaje de Chihiro, El Castillo en el Cielo, El Castillo vagabundo, Nikki la aprendiz de bruja, entre otras). De ajedrez a los chicos les gustó mucho "En busca de la Reina", holandesa. 

Como nos apasiona la educación y estos espacios y momentos son maravillosos para observar a chicos de distintas edades y contextos, hacemos algunas reflexiones....¿Qué cambios notamos en los chicos actuales? Muchos...pero uno que llama la atención: ante el "juego libre" en una ludoteca, si no tienen alguna guía de un adulto (para enseñarles qué hacer o de qué maneras jugar con tal o cual juego), muchos terminan en lo mismo: sacar todas las piezas o partes de todos los juegos, desparramar, mezclar, llevarlos a otras habitaciones, etc. El juego "caótico" gana de esta manera espacio. 




 


Creemos que el motivo principal es que los chicos hoy en día han perdido mucha "capacidad lúdica", no tienen este tipo de juegos "no electrónicos" -o tienen cada vez menos- o no han visto a otros integrantes de la familia jugar. Entonces, no saben de qué manera se utilizan! Además están acostumbrados a que todo salga rápido y bien...(con la compu o consolas) y si no aprieto un botón y empiezo de nuevo. Los juegos "antiguos" o tradicionales requieren que el niño cultive la paciencia, tolerancia a la frustración (empezar a construir una torre de nuevo con sus manos...), mejorar su motricidad fina y gruesa, hacer respetar su espacio de juego...hablar, pedir, reclamar y tantas cosas más!

También observamos que a muchos chicos les está costando aceptar los límites naturales, de una palabra dicha con tranquilidad y sin levantar la voz, el reclamo de otro niño que se sintió herido por algo que hizo o dijo, parar la propia acción por poder anticipar lo que puede ocurrir...

Todo ésto puede cambiar en muy poco tiempo, con límites claros, la atención personalizada, una palabra a tiempo y desde el corazón, hablar desde la propia experiencia y de situaciones similares, etc. 

Creemos que lo importante es no rendirse ante el "vértigo" de esta época y la despersonalización a la que nos lleva el sistema: padres trabajando todo el día, chicos en casa jugando la mayoría del tiempo a juegos electrónicos -impropios para la edad o poco educativos- o mirando TV, falta de límites en parte por la "culpa" que sienten los padres al estar tanto tiempo fuera de casa. Es un círculo vicioso en el que están inmersas miles de familias. 

Desde nuestro lugar, tenemos el privilegio de ver sutiles y a veces notables diferencias entre los chicos, dependiendo de la impronta en el hogar. Más allá del colegio y del jardín, la verdadera esencia la reciben desde sus padres ó núcleo familiar, el tiempo de calidad que les prodiguen a sus hijos, el amor que les inculquen, el ejemplo. 

Nosotros seguiremos adelante con alegría, brindándoles lo mejor que tenemos y sabemos, ayudándolos a discernir entre lo que "construye" y lo que "destruye", entre aquellas acciones ó palabras que abren o que cierran futuras posibilidades. No da todo lo mismo, hay consecuencias. Y queremos ayudarlos desde pequeños a hacerse responsables (entiéndase la etimología de la palabra: habilidad para responder) para ser más felices y plenos, y tener cada vez una mejor calidad de vida interior y exterior.